En el arte de la fotografía familiar, uno de los objetivos es capturar la calidez y la conexión que existe entre todos los integrantes de la familia. La diversión y la naturalidad prevalecen durante toda la sesión para que no sólo sea el resultado final el objetivo, sino también crear y recordar una divertida experiencia compartida entre todos vosotros!
Las sesiones familiares son ideales en cualquier época del año, pero muchas familias optan por realizarlas en primavera u otoño, cuando los colores naturales del entorno pueden aportar un toque especial. Se recomienda reservar mínimo con un mes de antelación.
La ubicación de la sesión puede ser en exteriores, en un parque, jardín, playa o incluso en el mismo hogar. También puede ser en el estudio, para un enfoque más íntimo. La elección del lugar se adaptará a la personalidad, preferencias y estilo que queráis.
Por lo general, las sesiones familiares tienen una duración estimada de 1h dependiendo del número de personas que seáis. Este tiempo permite capturar una variedad de poses y momentos naturales, garantizando una experiencia relajada y divertida.
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